Nadal al Palau (II)

Ringrazio Teresa per quest'articolo de La Vanguardia, che ci racconta il concerto di Natale al Palau de la Musica Catalana di Barcellona.

CRÍTICA DE LÍRICA
Una buena tradición
ROGER ALIER - 24/12/2008

Se está convirtiendo en una tradición que Josep Carreras nos dé un recital por estas fechas, combinando interpretaciones de distintos tipos e incluyendo las más entrañables canciones relacionadas con la Navidad. Este año, con el atractivo añadido de la soprano coreana Sumi Jo, que no se prodiga mucho en Barcelona, y que apareció en la primera parte vestida de regalo navideño y lució dos modelitos más en el curso del recital.

Lo primero que notamos con agrado fue que Carreras lucía un timbre vocal francamente hermoso, que empezó brillando en un aria de ópera, la famosa Ombra mai fu del Serse de Händel, autor del cual Sumi Jo empezó cantando también la célebre aria Rejoice, del Mesías. La soprano coreana nos dio también un brillante Exsultate, jubilate de Mozart, y unas variaciones mozartianas con el eficacísimo concurso de la primera flautista de la orquesta. El Orfeó Català cooperó en varios números, incluyendo la tradicional Adeste, fideles con el tenor y después abrió la segunda parte con canciones navideñas catalanas de las más nostrades (El noi de la mare, entre ellas).

Después, los solistas interpretaron canciones norteamericanas y Sumi Jo lució agilidades y coloratura en el vals Voces de primavera, de Johann Strauss II. La orquesta, bien nutrida en la sección de viento, y dirigida con precisión, elegancia y buen estilo por David Giménez Carreras, actuó en todo el recital y en un emotivo Vals del Emperador. Josep Carreras confirmó su buena forma cantando canciones navideñas de Estados Unidos con Sumi Jo y el coro, y después obsequió al entregado público añadiendo nada menos que cinco bises, incluyendo el aria de barítono de Cançó d´amor i de guerra (la romanza de l´Avi Castellet); el cuarto de los bises fue Santa Nit en catalán, alemán e inglés, con la soprano, y el tenor terminó la sesión con una vibrante Santa Espina.

Fue una sesión en la que hubo calidad, musicalidad y entrega, y el público que llenaba el Palau de la Música se fue a casa altamente satisfecho de todos los intérpretes.

Che dire? Sarebbe stato bello assistere a uno spettacolo tanto suggestivo e dai toni profondamente natalizi. Se il 2009 non mi offre occasioni 'a portata di mano', potrei pensarci seriamente a sfruttare questa occasione d'oro (argento e mirra).